Cuando el reconocido, carismático líder y Premio Nobel de La Paz 1993 Nelson Mandela hizo referencia a un pasaje del poema Invictus escrito por el poeta inglés William Ernest Henley, lo hizo en momentos en que el atravesaba por las más duras circunstancias. Invictus también refiere a la película con ese nombre, que cuenta la proeza del equipo sudafricano de rugby al conseguir alzarse contra todo pronóstico con el título de campeón mundial en la final celebrada en 1995 en Sudáfrica, en tiempos del presidente Mandela.
No intento con el anterior prologo hacer una revisión histórica de Invictus, lo hago porque considero el perfecto aperitivo literario para recrear una remembranza de cómo muchas personas, en las peores circunstancias consiguen la fórmula para escapar de situaciones que los abaten, desaniman y en consecuencia inmovilizan, dejándolos sin fuerza y ánimo para tomar decisiones transcendentales que cambien su vida.
Cuántas veces nos ha pasado que creemos que las circunstancias que nos rodean nos sumergen, nos ahogan y superan. Como resultado, no vemos un camino claro, o inclusive viéndolo, el miedo nos paraliza? Seguramente a lo largo de nuestras vidas, varias o muchas veces nos pasa según cada quien viva. Pero es eso, la VIDA, está llena de retos y circunstancias para ser vividas y superadas, la felicidad no se mide por la ausencia de problemas, se mide por la forma como los enfrentas y lidias con ellos.
Veamos lo siguiente: Soy Dueño de mi destino; Implica que eres quien decide y conduce tu camino. Las circunstancias pueden que te llenen el camino de barreras, piedras y obstáculos, pero está en ti decidir como lidias con ellos, los esquivas, los superas y finalmente los dejas atrás. Aun cuando, te veas forzado y presionado a afrontar esos grandes retos y circunstancias apremiantes, debes hacer como el agua de un río, que para llegar al mar; se amolda, sube y baja el ritmo, se ensancha y se encoje, fluye hasta alcanzar su objetivo. Entonces, Soy Dueño de mi Destino se refiere a como debes enfrentar y superar problemas para obrar tu propio camino. Ahora bien, Soy Capitán de mi alma nos dice como sentirnos mientras transitamos ese camino. No te dejes desanimar por otros, no dejes que la desesperanza te inmovilice, confía en ti, Sé Capitán de tu Alma !!.
Del Autor: Jesús E. Maza, consultor especialista en Gerencia y Desarrollo Organizacional, con más de 20 años de experiencia en Gestión Estratégica de Recursos Humanos en Latinoamérica. Jesus.maza@yahoo.com