Muy a menudo las empresas se enfrentan a la disyuntiva de diseñar una estrategia que les permita identificar el modelo a ser aplicado a su cadena de suministros cuando el 20% de sus productos cubre el 80% de la demanda, y el 80% restante de los productos satisface solo el 20% de la demanda (análisis de Pareto). Estos escenarios son altamente frecuentes y cuando se aplica la misma solución operativa / logística para ambos casos, se producen excesivos costos ocultos que en muchos casos superan al mismo costo de distribución y almacenamiento.
Para solucionar esto, se utilizan simultáneamente las metodologías Lean & Agile:
Lean para diseño de estrategia "Make to stock" en la cadena de producción del 20% de los productos que cubren el 80% de la demanda predecible a fin de conseguir economías de escala, bajo principios Lean.
Agile para diseñar la estrategia "Make to order" para la gestión del 80% de los productos que cubren el 20% (difícil predicción) de la demanda mediante la producción agile y poder así satisfacer los incrementos inesperados en este tipo de demanda.
El objetivo, es diseñar un sistema hibrido que permita comercializar de la forma más eficiente su cartera de productos, combinando la excelencia operacional que enseña Lean con la entrega rápida y personalizada requerida por agile.
Allan Harrison y René van Hoek, en su best seller "Logistics Management and Strategy" proponen marcar las fronteras entre el lean y el ágil a partir de lo que definen como coste del proceso de suministro:
Costes del proceso de suministro: costes de distribución física + costes de adaptación al comportamiento del mercado (costes por obsolescencias o depreciaciones de los productos) + costes de las pérdidas de ventas por roturas de stocks.
Segùn explica CEUPE Centro Europeo de Post Grado: "Cada vez son más las empresas que inician programas de rediseño del proceso logístico a partir de la constatación de que la suma de costes de adaptación al comportamiento del mercado más los costes de las pérdidas de ventas por roturas de stocks pueden, en muchos casos, superar los costes de distribución física.
Esta línea de trabajo les permite asumir tres nuevos objetivos:
1. Mejorar los sistemas de planificación de la demanda en un entorno caracterizado por turbulencias constantes. 2. Facilitar los procesos de integración interna y externa al conectar los sistemas de información.
3. Optimizar las capacidades productivas y de almacenaje.
El suministro ágil, completamente relacionado con las cadenas pull, dirigidas por la demanda, supone un salto cualitativo para la logística y la gestión de la cadena de suministro orientado a reforzar la importancia de la rapidez del servicio como elemento diferenciador y clave para la competitividad empresarial "
Para saber más. no dudes en contactarme.
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